Cierra los ojos, imagina estar al atardecer, mientras saboreas un aperitivo fresco, admirando cómo el cielo y el mar se funden en el horizonte.
Déjese abrumar por las emociones en un oasis de tranquilidad, disfrutando del sol de Castellammare del Golfo tumbado en una tumbona junto a la piscina.
Relájese con los chorros de agua que descienden de las pequeñas fuentes de cascada, la atmósfera a su alrededor hará el resto.
Un gran solarium privado con una piscina panorámica a la que se puede acceder directamente desde el hotel para disfrutar de momentos relajantes mientras admira toda la costa.
La vista desde la piscina es realmente única y sugerente, perfecta para relajarse entre un chapuzón refrescante y otro.
La piscina tiene 20 metros de largo, 7 metros de ancho, con una profundidad máxima de 1,5 metros.
Disponible sólo durante el verano, de 9 a 19, con servicio de bar.
Momentos de relajación exclusivos, reservados para los huéspedes del hotel. ¡Que vista!
